Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales en https://umairxnmr277514.alltdesign.com/qué-dijo-materazzi-del-cabezazo-de-zidane-57298234