Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con una maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales en la gran https://matteozsye518331.widblog.com/93297254/la-jugada-polémica-que-protagonizó-zidane